A diferencia de las varillas, que son largas y delgadas, los conos de incienso tienen una forma cónica compacta. La forma de cono permite que el incienso se queme de manera más lenta y concentrada, liberando gradualmente su fragancia. Los conos de incienso generalmente se colocan en un soporte especial diseñado para sostenerlos verticalmente, lo que permite que el humo se eleve de manera más eficiente.
Conos de reflujo
Los conos de reflujo, también conocidos como conos de incienso de reflujo, son una variante especial de los conos de incienso. A diferencia de los conos de incienso regulares, los conos de reflujo están diseñados para producir un efecto visual y aromático único.
La principal diferencia entre los conos de reflujo y los conos de incienso tradicionales radica en su forma y composición. Los conos de reflujo tienen una cavidad en la base que permite que el humo se mueva hacia abajo en lugar de elevarse directamente hacia arriba. Esto crea un efecto de reflujo visualmente atractivo, ya que el humo fluye en cascada por el cono, creando una apariencia de «agua corriente» o «cascada».
Para usar los conos de reflujo, se coloca el cono en un soporte especial diseñado para conos de reflujo. El soporte generalmente tiene una abertura en la parte superior donde se coloca el cono. Al encender la punta del cono, el humo comienza a fluir hacia abajo y a través del cono, creando el efecto de reflujo.
Además del aspecto visual, los conos de reflujo también producen un aroma similar a los conos de incienso tradicionales. La fragancia se libera gradualmente a medida que el humo desciende por el cono.
Los conos de reflujo son populares por su efecto visual hipnótico y su agradable aroma. A menudo se utilizan con fines decorativos, para crear una experiencia relajante o como elemento de enfoque durante la meditación.